El papel de la educación no formal en la actualidad, así como sus objetivos y metodología. Nos orientamos a la Integración, la Educación en Valores y la Ciudadanía Global.
Estimo que la Educación no formal se da en ámbitos diversos: en la animación socio-educativa y cultural en el tiempo libre, en la familia, en el ámbito escolar, en actividades deportivas, en la formación artística y cultural en instituciones especializadas, en instalaciones y espacios turísticos, en actividades de ocio dirigido de diferente índole...
En las últimas décadas, las actividades en el tiempo libre se vienen consolidando como un claro referente de desarrollo social, lo que las convierte en un gran desafío para las instituciones públicas y privadas en la búsqueda de la igualdad de oportunidades para el aprovechamiento del tiempo libre como un contexto lúdico-formativo.
Programas
La creciente demanda de intervenciones en el ámbito del ocio y el tiempo libre es una realidad que nos exige reflexionar sobre la necesidad de ampliar, diversificar, organizar... la oferta de programas renovados y adaptados a la sociedad actual. Pero esto no debe entenderse como actuaciones anárquicas, aisladas o carentes de coherencia en relación con el entorno socio-cultural de la zona, la comunidad o el grupo, sino que se debe buscar una conexión entre los programas ofertados, la adaptación a las demandas y, sobre todo, atendiendo a todo el abanico de edades o etapas evolutivas, pasando por la niñez, la adolescencia, la juventud adulta hasta la tercera edad; desde las minorías desfavorecidas económicamente hasta los más favorecidos, atendiendo siempre a la diversidad cultural y funcional. En definitiva, ofrecer un disfrute del Tiempo Libre integral y multidimensional, basado en las múltiples posibilidades del entorno.
Creo en la metodología de una pedagogía del Tiempo Libre centrada en cada persona. Así, me dirijo a profesionales, voluntarios y agentes diversos que educan niños y jóvenes interviniendo en su tiempo de libre disposición: monitores de tiempo libre, técnicos en animación sociocultural, educadores sociales, maestros y profesores que realizan su labor tutorial en centros educativos, cuidadores, responsables de organizaciones que tienen como finalidad última la educación no formal, a padres y madres o a familiares allegados...
Un ejercicio de auténtico respeto
En mi opinión, todo/a profesional o voluntario/a vinculado o vinculada a este estilo organizativo y educativo tiene en sus manos la posibilidad de aportar reflexiones, opiniones, experiencias en su quehacer de cada día. No sólo como testimonio, sino como ejercicio de cambio y progreso. Ya vivimos como cierto que educar responsablemente exige programas centrados en el individuo, en sus deseos y necesidades. Lo considero, en definitiva, un ejercicio de auténtico respeto por quien se responsabiliza de la docencia y por quien la disfruta como destinatario/a.
